Esmaltes Gaia
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Sempreviva
La Sempreviva, esa flor que persiste y florece en los rincones más áridos,...
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Tramuntana
El viento de la Tramuntana barre las montañas de Cadaqués, con una...
Garoina
Inspirado en la misteriosa Garoina, el erizo de mar que habita entre las rocas del Mediterráneo, este esmalte cerámico en color morado profundo captura la vitalidad y la protección del mar. Garoina es un tono que refleja la quietud de las aguas y la fuerza que se esconde en su interior. Con este esmalte, tus piezas cerámicas adquieren una riqueza y un brillo que evocan la profundidad y el misterio del mar de Cadaqués. Es el color para los que buscan un toque de misterio, una invitación a explorar las aguas del alma y a encontrar belleza en lo que se esconde bajo la superficie.
Sempreviva
La Sempreviva, esa flor que persiste y florece en los rincones más áridos, es la inspiración detrás de este esmalte cerámico. Sempreviva es un suave tono vainilla que refleja la calidez del sol que acaricia las flores resistentes de Cadaqués. Al aplicarlo, cada pieza adquiere una suavidad y una delicadeza que evocan la esencia de la flor, eterna en su esplendor. Como la Sempreviva, este esmalte simboliza la resistencia y la belleza simple, transformando cada creación cerámica en un recordatorio de que la belleza siempre encuentra su lugar, incluso en los lugares más difíciles.
Tramuntana
El viento de la Tramuntana barre las montañas de Cadaqués, con una intensidad fría y limpia que despeja el cielo y deja al descubierto la inmensidad de la naturaleza. Tramuntana es un esmalte cerámico en color hielo, brillante y claro, que refleja la pureza y la calma que trae este viento fresco. Con Tramuntana, cada pieza cobra una luminosidad que recuerda la frescura de la montaña, el aire limpio y el aliento de libertad que se siente en cada rincón de este paisaje. Este esmalte brinda claridad y pureza, un color que corta como el viento y despeja a su a su paso.
Verdal
Inspirado en la vigorosa vida de los olivos que se extienden por el Empordà, Verdal es un esmalte cerámico en un tono verde profundo que evoca la frescura y la fuerza de la naturaleza. Este color captura la calma de los olivares, la sabiduría del tiempo que fluye lentamente entre sus ramas, y la serenidad que solo la tierra puede ofrecer. Al aplicar Verdal sobre la cerámica, cada pieza se convierte en un homenaje a la tierra fértil, a la tradición y al esfuerzo que la naturaleza deposita en cada brote. Una invitación a conectarse con lo esencial y lo duradero.